La juez que lleva el caso del colapso de la telefónica WorldCom llegó ayer a un acuerdo preliminar con su fundador, Bernard Ebbers, por el que el ejecutivo hará un primer pago de cinco millones de dólares a los inversores afectados por el fraude destapado hace ahora tres años, el mayor en la historia corporativa en EE UU. Ebbers hará con posterioridad un desembolso de entre 25 y 40 millones de dólares, vinculado al valor de sus propiedades personales. El anuncio se hace a pocas horas de que la juez dicte la sentencia final, prevista para mañana miércoles.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 12 de julio de 2005