La ONU reconoció ayer los "errores serios y graves" que permitieron que 8.000 musulmanes bosnios fueran asesinados hace 10 años en Srebrenica en la mayor matanza en suelo europeo desde la II Guerra Mundial. El enviado especial de la ONU en la ceremonia de conmemoración, Mark Brown, aseguró: "Será siempre una mancha en la historia de la ONU". Decenas de miles de personas participaron en el homenaje a las víctimas.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 12 de julio de 2005