El PSOE e IU cuestionaron ayer con duras críticas el anuncio hecho por el consejero de Sanidad, Manuel Lamela, de que ya ha cumplido la promesa de la presidenta regional, Esperanza Aguirre, de reducir a 30 días la espera máxima para ser operado en la sanidad pública. Lamela añadió que la promesa de Aguirre era cumplir ese plazo a finales del presente año, por lo que se había adelantado "cinco meses" en hacerla realidad.
El diputado socialista en la Asamblea de Madrid Eduardo Sánchez Gatell denunció, sin embargo, que el 66% de los ciudadanos madrileños en espera de una operación ha sido expulsado de la lista de espera quirúrgica por "los artificios contables" de Lamela. El diputado aseguró que "es falso que la demora máxima sea de 30 días".
Según Sánchez Gatell, las cifras de Lamela son "un engaño indudable" y una "enorme mentira". "La promesa que hizo Aguirre fue que no pasarían más de 30 días desde que el especialista prescribiera la operación hasta que ésta se realizara. Ahora resulta que Lamela contabiliza las esperas en las listas desde que el anestesista da cita para la realización de la intervención, lo que es una enorme mentira", afirmó Sánchez Gatell.
Éste calificó de "mentirosa" y "cobarde" a Aguirre por no haberse atrevido a "presentarse ante la prensa para decirles a todos los madrileños que ninguno de ellos espera más de 30 días".
Por su parte, el portavoz de IU en la Asamblea, Fernando Marín, señaló que la reducción anunciada por Lamela ha sido posible gracias a "la creativa y eficaz ingeniería contable". "Esta ficción sobre la supuesta reducción de la espera quirúrgica se ha sostenido en un conjunto de trucos administrativos y contables", concluyó Marín.
Desde el PP, su portavoz, Antonio Beteta, acusó al PSOE e IU de "atacar" a los profesionales sanitarios por dudar de "la enorme reducción" de la lista de espera.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 15 de julio de 2005