Los tres parques eólicos del País Vasco generaron, en su primer año completo de funcionamiento, una energía equivalente a 22.000 toneladas de petróleo, cerca del 6% del consumo eléctrico en todo Euskadi. El Ente Vasco de la Energía (EVE), que difundió ayer su informe de 2004, destacó que las instalaciones operativas en Álava (Elgea y Urkila) y la vizcaína de Oiz, con una potencia instalada conjunta de 84 megawatios en sus 108 aerogeneradores, evitaron la emisión a la atmósfera de 213.000 toneladas de CO2.
El EVE, junto a Iberdrola, construye ahora un cuarto parque en la sierra alavesa de Badaia, cuyas obras han estado paralizadas ocho meses por la negativa de la Diputación a conceder un permiso. Con este parque ha surgido la oposición a estas instalaciones, que se ha manifestado especialmente el quinto proyecto en Ordunte (Vizcaya), cuyo desarrollo se paró en enero hasta disponer de más estudios de impacto medioambiental.
La entidad pública, dependiente de la consejería de Industria, destacó el buen funcionamiento de otras fuentes renovables como la biomasa y las centras hidroeléctricas y enfatizó que la eficiencia energética "supuso un ahorro cifrado en 60.000 toneladas equivalentes de petróleo". El EVE invirtió 19,2 millones de euros durante 2004 en infraestructuras y actuaciones de mejora del sistema energético.
Desde 1982, cuando esta entidad fue creada por el Ejecutivo vasco, ha invertido casi 395 millones, de los que la mitad se han desembolsado en los últimos cinco años, según el balance del EVE. El organismo público alcanzó el pasado año una facturación de 68,5 millones, con un beneficio antes de impuestos de 29,8 millones. Esta cifra es sensiblemente inferior a los 133 logrados en 2003, pero entonces gran parte de ellos se debieron a los ingresos de la privatización del grupo gasista Naturcorp. El cash-flow (beneficios menos amortizaciones) se elevó a 21,7 millones, frente a los 8,7 de 2003.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 15 de julio de 2005