La Junta General de la Comunidad de Regantes del canal Segarra-Garrigues dio ayer luz verde a la construcción del primer tramo de esta infraestructura, de 5.200 metros de longitud, después de aprobar el aval de 17 millones de euros concedido por el Instituto Catalán del Crédito Agrario (ICCA).
La obra supondrá una inversión de más de 34 millones de euros. Inicialmente, los agricultores se habían negado a satisfacer ninguna cantidad para este proyecto, pero finalmente se alcanzó un acuerdo con la Generalitat, que avaló una aportación de 17 millones de euros a través del ICCA. El presidente de la Comunidad de Regantes, Josep Maria París, explicó ayer que los regantes adoptaron esta decisión "por unanimidad", lo que "permitirá que la compañía encargada de las obras "pueda licitar las obras del primer tramo de canal a principios de este mes".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 17 de julio de 2005