Bilbao estrenó su circuito urbano con total normalidad. Pese a sus 33 peligrosas curvas, los numerosos incidentes de los entrenamientos de ayer sólo supusieron retrasos, ningún percance serio a excepción de la Copa Mégane, en la que tuvo que salir el coche de seguridad. Los ingenieros y mecánicos tuvieron que trabajar muy duro durante la tarde del viernes y la mañana de ayer para ajustar los reglajes y las suspensiones. Acostumbrados a correr en circuitos abiertos, se encontraron con un asfalto irregular, bacheado y muy abrasivo.
Además, el Bilbao Urban Circuit, como se ha venido en llamar por la organización para vender el nombre en todos los continentes, es en muchas ocasiones una ratonera entre edificios o puentes curvados y cubiertos.
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El día de entrenamientos no pudo ir mejor para el equipo Epsylon Euskadi, que consiguió la pole para la carrera corta que se disputa hoy. El polaco Robert Kubica saldrá primero en la prueba de la mañana, que se corre a 15 vueltas. Su tiempo fue de 1m 50,527s para completar los cuatro kilómetros de la pista.
Para la carrera de la tarde, para la que cuenta más la estrategia, será el australiano Will Power el que salga en primera posición. Power fue el único que consiguió bajar del 1m 50s, situando su mejor crono, que le permite partir en pole, en 1m 49,957s. Y es que las World Series constan de dos carreras distintas con entrenamientos distintos. Si Kubica domina la de 15 vueltas, Power disputará en cabeza la de 22 y con parada obligatoria en boxes, lo que implica mayor espectacularidad.
Los adelantamientos en Bilbao parecen poco menos que imposibles, como ocurre en el circuito de Mónaco, ya que la anchura de la calzada no facilita esas maniobras. Pero los más de 15.000 espectadores que disfrutaron del circo automovilístico de ocho horas de duración también contemplaron otras competiciones, como la victoria, ya definitiva, del alemán Ammermüller en la Eurocopa Fórmula Renault 2.0. Hoy, los platos fuertes, las dos carreras de World Series, están programadas para las 10.30 y las 14.30, aunque la fiesta se prolongará hasta la noche.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 17 de julio de 2005