La compañía Renfe interrumpió ayer durante dos horas y media la circulación de trenes en un tramo de la línea 2 de Cercanías, que une Barcelona con Sant Vicenç de Calders, al empotrarse un turismo en la parte lateral de un convoy que acababa de salir de la estación de Calafell-playa. En el aparatoso accidente resultó herido grave el conductor del vehículo, mientras que los pasajeros del vagón afectado quedaron ilesos. La compañía ferroviaria informó de que el accidente se produjo a las 18.55 horas en extrañas circunstancias, que las investigaciones deberán esclarecer. El turismo no estaba atravesando una vía desde algún camino, sino que se precipitó frontalmente sobre el tren Arco, que se dirigía hacia Barcelona, desde una explanada que se usa como aparcamiento junto a la estación de Calafell. El turismo quedó empotrado en el tren y fue arrastrado por éste unos metros. El accidente obligó a cortar la circulación de trenes entre Cunit y Sant Vicenç de Calders. Mientras se prolongaron las tareas de rescate del conductor herido y la retirada del vehículo empotrado en el convoy, los trenes de grandes líneas fueron desviados por Vilafranca, mientras que los de Cercanías sólo pudieron circular hasta la estación de Cunit. Renfe habilitó un servicio de autobús en el tramo afectado para los viajeros.
El conductor del turismo fue trasladado al Centro de Atención Primaria de El Vendrell, y después se le internó en el hospital Santa Tecla de Tarragona.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 18 de julio de 2005