El Estado federal alemán se deshizo ayer de su última participación en la antigua compañía nacional de correos, que queda así completamente privatizada. El ministro de Finanzas, Hans Eichel, ultimó ayer la venta de una participación del 7,3% de Deutsche Post y otro tanto de Deutsche Telekom, antiguo monopolio de las telecomunicaciones, al Banco de Crédito para la Reconstrucción (KfW). El estado federal mantiene aún un 15,4% de la Telekom.
Eichel espera ingresar así 5.000 millones de euros que tenía previstos para tapar agujeros en el presupuesto de 2005. Alemania cuenta con un déficit del 3,7% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2005, y hay quien teme que podría acercarse más al 4%, incumpliendo el Pacto de Estabilidad y Crecimiento del Tratado de Maastricht, que prohíbe superar el 3% de déficit.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 19 de julio de 2005