La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha pidió ayer al Gobierno central la declaración de zona catastrófica como primera medida para empezar a trabajar en la recuperación de lo que el fuego ha arrasado.
El Gobierno que preside José Maria Barreda esta redactando al mismo tiempo un plan especial de actuación para los municipios afectados por este desastre y que de momento no se han cuantificado. Según explicó ayer el consejero de presidencia de Castilla-La Mancha, Máximo Díaz Cano, este plan incidirá en programas de desarrollo para los municipios que se concretaran la próxima semana cuando se pueda reunir con los alcaldes de la zona siniestrada para "recuperar la normalidad".
En su financiación, anunció el consejero, participarán, además del Ejecutivo regional, el Gobierno central y la Diputación de Guadalajara.
Como cada martes, ayer se celebró en Toledo la reunión semanal del consejo de gobierno de Castilla-La Mancha con el incendio como único asunto del día.
Entre las iniciativas aprobadas, se incluye también la creación de una oficina de atención permanente a los familiares de los fallecidos, los 11 integrantes del reten que se vieron sorprendidos por el fuego, y que dirigirá el consejero de Relaciones Institucionales, Emiliano García Paje.
13.000 hectáreas
El consejero de presidencia reconocía ayer que precisamente son las victimas mortales las que han convertido este incendio en tragedia, porque no es el más grande de los que ha sufrido la comunidad. Recordaba que hace 10 años, un incendio asoló cerca de 20.000 hectáreas en Cuenca. En el caso de Guadalajara, los últimos datos se acercaban a las 13.000 hectáreas arrasadas, unas 2.500 del Alto Tajo.
El domingo ya lo anunciaba el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, pero ayer se concreto en un decreto. Se prohíbe encender fuego "en cualquier zona, barbacoa o acampada" mientras se mantengan las actuales circunstancias. Además, se restringe el paso de vehículos de motor por parajes de especial valor ambiental para evitar cualquier riesgo.
Dentro de las primeras medidas adoptadas, ayer se anunció también que la Junta de Comunidades se personará en el proceso judicial abierto para "intentar esclarecer todo lo sucedido".
"No hubo escasez de medios en la extinción del fuego", según explicó Díaz Cano, pero sin querer responder a las criticas del Partido Popular sobre este asunto, "porque no es el momento". "Nadie se puede sentir satisfecho", añadió Díaz Cano, "cuando hay víctimas mortales y nunca son suficientes si no se logra el objetivo, apagar el fuego". "Los medios serán los suficientes cuando se extinga el fuego".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 20 de julio de 2005