Seguridad para los bomberos. Éste podría ser el eslogan publicitario de los nuevos vehículos que acaban de estrenar los Bomberos de la Generalitat, que disponen de un combinado de aspersores que pulverizan agua alrededor del vehículo y lo convierten casi en una fortaleza contra las llamas. En una situación de riesgo extremo, frente a frente con llamas que acorralan a los bomberos, el interior del camión puede convertirse en la única oportunidad de sobrevivir.
Desde el cuerpo de bomberos creen que estos nuevos vehículos podrían haber evitado las 11 muertes del incendio de Guadalajara. Como mínimo, las víctimas habrían tenido una oportunidad.
Las flamantes adquisiciones del Departamento de Interior son camiones de bomberos aparentemente normales, con capacidad para almacenar cerca de 3.000 litros de agua y con todas las herramientas necesarias. La diferencia con cualquier vehículo anterior es que disponen de mecanismos de protección contra el calor tanto para el casco del camión como para los neumáticos. Al margen de esto, los aspersores crean una suerte de paraguas de agua a su alrededor y así lo protegen de la radiación térmica.
En teoría, están capacitados para soportar altas temperaturas. Por otra parte, los camiones están diseñados para impedir al máximo un posible vuelco, y cuentan para esto con unas barras protectoras alrededor de la cabina que evitan la deformación del chasis o el aplastamiento.
Ayer entraron en servicio en Tarragona los primeros siete camiones de estas características, y en breve estarán operativos otros 29 más para repartir entre el resto de Cataluña.
Forman parte de una inversión de la Dirección General de Emergencias de más de 41 millones de euros con la que ha adquirido un total de 102 vehículos destinados a renovar parte de la flota actual. La renovación es considerable, puesto que los 6.100 bomberos de la Generalitat -contando voluntarios y profesionales- disponen de un total de 724 vehículos de todo tipo, al margen de los medios aéreos, a repartir entre 177 parques distribuidos por Cataluña (32 en Tarragona y las Tierras del Ebro, 34 en Lleida y la Val d'Aran, 40 en Girona y el resto en la provincia de Barcelona).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 22 de julio de 2005