El presidente de Baleares, Jaume Matas, del PP, no declarará como imputado en el caso Formentera, por supuesta manipulación de votos de emigrantes en 1999. Así lo decidieron ayer los siete magistrados de la sala del Tribunal Superior de Justicia de Baleares, constituida para resolver el reiterado empate en la Sala de lo Penal sobre su implicación. El tribunal siguió dividido: cuatro jueces rechazaron imputar a Matas -y a la vicepresidenta, Rosa Estarás-, y otros tres sostuvieron la tesis acusatoria y presentarán votos discrepantes.
La causa penal que se instruye por tres supuestos delitos (electoral, malversación y falsedad documental) se cerrará sin la presencia de los imputados en el juzgado de Ibiza, donde comenzó en los comicios autonómicos, hace seis años. En el sumario figuraban implicados el consejero balear Juan José Cardona y el diputado del PP Antonio Pastor.
El escándalo surgió por la supuesta manipulación del censo y del voto por correo de emigrantes en Argentina y Uruguay, cuyos sufragios fueron dirigidos a Formentera. El PP logró más del 90% de esos votos (72) en la isla cuyo único escaño es decisivo para formar la mayoría balear.
El juez instructor, Antonio Monserrat, rechazó vincular al presidente y su partido. El Tribunal de Baleares le enmendó, y apoyó dos veces la imputación de Matas cuando ya era ministro de Medio Ambiente en el Gobierno de José María Aznar. El Supremo bloqueó su implicación en cuatro ocasiones. Tres magistrados estuvieron a favor de la investigación. La mayoría decisiva la formaron el nuevo presidente del Tribunal, dos magistrados de lo contencioso-administrativo y uno especializado en derecho civil.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 22 de julio de 2005