La mortalidad en las carreteras vascas ha vuelto a repuntar en el primer semestre del año, aunque la subida ha sido pequeña (un 2%) y tiene como referencia el pasado año, cuando en todo el ejercicio hubo una disminución espectacular del 42%.
En estos seis meses se han registrado 49 fallecidos, frente a los 45 del mismo periodo de 2004. Sin embargo, es el mejor dato de los cuatro años anteriores, cuando la media era de 70 muertos. La consejería de Interior calificó la estadística de positiva, ya que confirma la "tendencia a la baja de toda la década".
De los 49 fallecimientos, 19 se produjeron en Guipúzcoa, 16 en Álava y 14 en Vizcaya. Por edades, la mayoría tenían entre 25 y 44 años (18 muertos) y 24 fueron conductores, 13 ocupantes y 12 peatones. Destaca el elevado número de viandantes fallecidos, que es uno de los cuatro temas prioritarios del Plan de Seguridad Vial para este año. Los otros tres son el control de la velocidad, la reducción del consumo de alcohol en la conducción y la atención especial a los transportistas.
Los dos accidentes más graves se produjeron el 20 de abril en Oñati, con cuatro fallecidos, y el 15 de abril en Lanciego, donde murieron tres personas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 22 de julio de 2005