Dos ciudadanos israelíes murieron ayer y otros tres, entre ellos dos soldados, resultaron heridos en el transcurso de un ataque lanzado por dos terroristas palestinos cerca de la frontera de Gaza. Las víctimas viajaban por la carretera de Kisufim, que conduce al bloque de asentamientos de Gush Katif, cuando su vehículo fue interceptado y tiroteado.
Los atacantes abrieron fuego también contra dos soldados que se desplazaron a la zona y que resultaron heridos. En la refriega, las fuerzas de seguridad israelíes abatieron a uno de los atacantes, mientras el otro logró huir. El Ejército rastreaba esta madrugada el área en su busca. El atentado ha sido reivindicado por las Brigadas de Al-Aksa y la Yihad Islámica.
De la franja de Gaza procedía también un presunto terrorista palestino que fue interceptado horas antes por soldados israelíes. Según datos oficiales, el palestino llevaba un cinturón explosivo y había logrado adentrarse en territorio israelí con el objetivo de perpetrar un atentado en Tel Aviv, la capital. El joven, de 18 años, pertenecía igualmente en las Brigadas de Al Aksa, brazo armado del grupo oficialista Al Fatah.
Los ataques se producen en el momento en que la secretaria de Estado de EE UU, Condoleezza Rice, realiza una visita en la zona para impulsar el proceso de paz. Precisamente Rice había alabado ayer en Ramala los esfuerzos del presidente palestino, Mahmud Abbas (Abu Mazen), para preservar la tregua con Israel, pero le advirtió que no era suficiente y que debía hacer más. Al mismo tiempo, advirtió a Israel de que la franja de Gaza no puede estar aislada tras la retirada israelí, prevista para mediados de agosto.
En sus encuentros con Abbas y con el resto de dirigentes palestinos, Rice pidió acciones concretas contra las facciones integristas Hamás y Yihad Islámica, para que no ataquen las colonias en la franja de Gaza y las ciudades israelíes limítrofes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 24 de julio de 2005