Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra

Un segundo derrumbe en el edificio siniestrado en Sevilla impedirá su realojo

Un segundo derrumbe parcial del muro medianero del edificio del número 37 de la calle Lumbreras de Sevilla, ocurrido en la tarde del pasado sábado, sembró aún más la incertidumbre entre los vecinos desalojados, que permanecen en hoteles de la zona, y que ven más que improbable volver a habitarlo. Según la empresa constructora, el derrumbe, que afectó a la primera planta del inmueble justo por encima del primer socavón, era previsible, y no es probable que se produzcan nuevos desprendimientos.

Los bomberos, técnicos urbanismos y de la empresa trabajaron ayer en el edificio para realizar tareas de apuntalamiento en la primera planta. En el inmueble han aparecido más grietas y, tras el último derrumbe, han quedado al descubierto las habitaciones de la primera planta.

Según Eduardo Carrillo, director gerente de la empresa Delyconsur, que efectúa las obras del solar colindante y que se encarga de la seguridad del inmueble siniestrado, tras lo sucedido el edificio "está consolidado y no se espera que haya nuevos derrumbes".

Responsables de esta constructora señalaron ayer que el inmueble afectado tiene una antigüedad de más de 40 años y no había pasado la Inspección Técnica de Edificios (ITE), al igual que los edificios colindantes que también fueron desalojados. Según los técnicos de esta empresa, el derrumbe pudo ser consecuencia del mal estado de los desagües, si bien las causas no han sido determinadas aún oficialmente.

Para mañana martes está prevista una reunión en el Ayuntamiento con las 19 familias desalojadas, a los que la constructora Delyconsur ha adelantado 5.000 euros para los primeros gastos de realojamiento y ha prometido 110 euros por cada día que tengan que permanecer fuera de sus domicilios.

Los técnicos de la Gerencia de Urbanismo y de Delyconsur realizarán hoy lunes un dictamen de los daños y analizarán los riesgos para el regreso a sus casas de los vecinos de los inmuebles colindantes, sin bien parece improbable que el número 37 de la calle Lumbreras vuelva a ser habitado.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 25 de julio de 2005