Una fortísima explosión de gas en la cocina de una cafetería china del barrio de Usera destruyó ayer el establecimiento y parte de una vivienda colindante. En la casa vivía un matrimonio de ancianos. La mujer sufrió heridas leves en la cabeza y fue trasladada al hospital Doce de Octubre, según informó un portavoz de Emergencias Madrid. Su marido resultó ileso.
El suceso ocurrió poco antes de las siete de la mañana en el bajo de un edificio de tres plantas situado en el número 63 de la calle de Nicolás Sánchez. Los vecinos fueron desalojados por los bomberos del Ayuntamiento.
Como consecuencia de la explosión, la cafetería quedó totalmente destruida al afectar a su tabiquería, mobiliario e, incluso, instalaciones de agua. También resultó muy dañada una vivienda colindante con la pared de la cocina del restaurante y, en particular, un dormitorio que quedó bajo los escombros y que, en el momento de la explosión, se encontraba vacío. El matrimonio de ancianos que ocupaba la casa salvó la vida "milagrosamente" al encontrarse en otra estancia, según explicó el portavoz de Emergencias Madrid.
Los bomberos del Ayuntamiento desplazados al lugar tardaron una hora en retirar los escombros que causó la explosión y constatar que no había afectado a la estructura del edificio, por lo que los vecinos pudieron regresar a sus casas hacia las 8.15. El posterior dictamen de la Policía Científica apuntó a "una acumulación de gas butano en la cocina" como causa de la explosión, de la que subraya su carácter "accidental".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 25 de julio de 2005