Cuando un cáncer se encuentra localizado existen grandes posibilidades de llegar a extirparlo con garantías de vencerlo, pero cuando ha alcanzado la metástasis y se han extendido sus células por todo el cuerpo, creando infinidad de cánceres, la lucha llega a ser imposible.
El cáncer del terrorismo islamista está cerca de la metástasis y hasta ahora, a pesar de las opiniones del PP, creo que nadie, excepto Zapatero con su Alianza de Civilizaciones, había dado con el camino adecuado para desactivarlo. Espero que lleguemos a tiempo para aplicar terapias audaces e inteligentes capaces de frenarlo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 26 de julio de 2005