Ricard Cabedo, fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), y el consejero de Justicia, Miguel Peralta, se reunieron ayer por primera vez desde el nombramiento del máximo representante autonómico del ministerio fiscal. Cabedo expuso al titular de Justicia -ante la presencia de los fiscales jefes de Alicante y Castellón, así como del secretario autonómico de Justicia- la petición de que responda con recursos materiales y humanos a las necesidades de la Fiscalía y especialmente que apoye a los nuevos fiscales que conceda el ministerio -el fiscal jefe ha solicitado 13 para Valencia, 13 para Alicante y 1 para Castellón-. Cabedo explicó que Peralta respondió positivamente a sus reclamaciones y que "siempre" encuentra "buena disposición, aunque todo se queda pendiente de que lo que haga primero el Ministerio de Justicia". El Gobierno autonómico se comprometió a renovar los equipos informáticos y a remodelar dependencias de la Ciudad de la Justicia que permitan a la Fiscalía trabajar en mejores condiciones. Entre esas nuevas ubicaciones habrá una para el Juzgado de Instrucción de Violencia Doméstica. Pero no concretó cuántas nuevas plazas de funcionarios adjudicará a la Fiscalía ni cuándo.
Peralta, que fue uno de los más críticos con el nombramiento de Cabedo porque consideró que era puramente político, afirmó ayer que "más allá de divergencias políticas puntuales, eso no debe afectar a las relaciones profesionales y personales". Peralta anunció también que se arbitrará un sistema para que los interinos cubran sustituciones en juzgados con más rapidez.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 26 de julio de 2005