Con el mes de agosto la geografía nacional se llena de fiestas patronales y de castillos de fuegos artificiales que, en poblaciones pequeñas, suelen hacerse en las afueras, en terrenos rodeados de árboles y rastrojos, con el consiguiente peligro de incendio. Ignoro si este tipo de celebraciones están contempladas en las nuevas medidas del Gobierno, pero sería conveniente que los Ayuntamientos tomaran precauciones y concienciaran a los vecinos del peligro.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 27 de julio de 2005