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Un reto para los servicios de epidemiología

El último brote de Alcoi rompió los esquemas de los servicios de epidemiología de la Consejería de Sanidad valenciana. Por las zonas de desplazamiento habitual de los afectados y su lugar de residencia, todo apuntaba a que el foco debía estar en un punto donde los equipos de riesgo de transmitir legionela estaban precintados. Pese a ello, allí acudieron. Y descubrieron lo que buscaban. Escondida, empleando una canalización desmontable, y saltándose el precinto, una empresa de hiladura de lana había elaborado una instalación artesanal para responder a un pedido al que no podía hacer frente con las instalaciones de riesgo clausuradas.

Esta firma ya había estado involucrada en brotes anteriores, aunque la instalación descubierta era muy reciente. Sanidad contemplaba con desesperación cómo en 30 días tenía que hacer frente a dos brotes, frente al único de 2004. Sin embargo, mostraba satisfacción por haber encontrado el foco de forma relativamente rápida, lo que, para la Administración valenciana, demostraba que su sistema de censo de instalaciones y de inspección funcionaba.

Desde el descubrimiento, el martes 12, ya se han detectado 17 casos, el último ayer, 14 días después. El periodo de incubación de la bacteria dura generalmente entre tres y 10 días, aunque ocasionalmente puede llegar a 15, un plazo que acaba hoy. A partir de entonces, no debería haber nuevos contagios atribuibles a esta empresa.

Tanto la Consejería de Sanidad como el Ayuntamiento de Alcoi, gobernado por el PP, insisten en la necesidad de sacar las empresas a un polígono industrial fuera del casco urbano, una operación de un elevado coste que las empresas, en plena crisis industrial, no están dispuestas a sufragar solas.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 27 de julio de 2005