El pleno convocado para mañana en Gimenells (Segrià) para debatir y votar la moción de censura contra el actual alcalde, José Manuel Pardos, del PP, se presume polémico por la decisión de éste de celebrar la sesión en el local social y no en el salón de plenos como sería lógico. Pardos inició el martes unas obras de insonorización que no estaban previstas y la oposición considera que se trata de una maniobra para alterar el normal desarrollo de un acto que, si nada lo impide, ha de propiciar su relevo en la alcaldía.
Gimenells, municipio de unos 1.100 habitantes que incluye también la pedanía de El Pla de la Font, vive desde hace tiempo una situación de inestabilidad política debido a profundas discrepancias entre los miembros del equipo de gobierno, cuatro de los cuales dimitieron de sus cargos como protesta por la forma personalista de Pardos de gestionar el consistorio.
Antes de la crisis que ha desembocado en la moción de censura, el PP gobernaba en mayoría con cinco ediles, mientras que la oposición tenía cuatro (tres independientes de ERC y uno del PSC). Pardos ha gobernado las últimas semanas en solitario. Su discutida gestión en las últimas tres legislaturas ha sido el detonante de la moción de censura que firmaron todos los concejales del consistorio, incluidos los de su propio grupo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 28 de julio de 2005