La secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleezza Rice, nombró el jueves a Caleb McCarry, un funcionario del Congreso estadounidense, como el primer "coordinador de la transición en Cuba" con el objetivo de "acelerar el fin de la tiranía" en la isla. El nombramiento se produce sólo 48 horas después de que el mandatario cubano, Fidel Castro, acusara directamente a la Administración de Bush de incrementar las acciones agresivas contra su país y de financiar y organizar a la disidencia.
La designación de McCarryse inscribe dentro del funcionamiento de la denominada Comisión para la Asistencia a una Cuba Libre, creada por el Gobierno estadounidense en 2004, y cuyo trabajo, según Rice, "contribuye" al esfuerzo por lograr la salida del poder de Fidel Castro. Esta comisión "apoya" con fondos millonarios a los grupos disidentes, a quienes Castro acusa de ser "mercenarios al servicio de Washington".
Diplomáticos y opositores moderados coincidieron ayer en considerar negativamente el nombramiento, que "fortalece" las acusaciones realizadas por Castro. "El Gobierno de EE UU persevera en no respetar la soberanía de Cuba", dijo Manuel Cuesta Morúa, líder de la agrupación de organizaciones disitentes Arco Progresista.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 30 de julio de 2005