EE UU ha decidido cerrar el Consulado en la ciudad mexicana de Nuevo Laredo, en la frontera con Tejas, ante la ola de violencia del crimen organizado, que ha causado 105 muertos en lo que va de año. El embajador en México, Anthony Garza, anunció el cierre de la representación durante una semana, un día después de un enfrentamiento con armas de guerra entre dos bandas de narcotraficantes.
"A la luz de este incidente deplorable y de que continúa la violencia en nuestra frontera, he decidido que se suspendan todas las actividades de nuestro Consulado en Nuevo Laredo, con excepción de los servicios de emergencia", señala un comunicado difundido por el embajador. Dentro de siete días, las autoridades estadounidenses determinarán si hay condiciones para reanudar las actividades consulares. "Observaremos lo que esperamos será una respuesta rápida y certera del Gobierno de México para controlar esta situación", advirtió el embajador Garza.
Una fuente diplomática de EE UU expresó recientemente a este diario su preocupación por la incapacidad de las fuerzas de seguridad mexicanas para combatir con eficacia la violencia en Nuevo Laredo. "No impera la ley, hay batallas callejeras y la violencia puede alcanzar a inocentes", indicó la misma fuente, que puso en duda el éxito del despliegue del Ejército y de la Policía Federal en varios Estados del Norte para combatir el crimen organizado, en la operación denominada México Seguro. "De momento no se ven resultados", indicó el diplomático.
Relaciones comerciales
El cierre del Consulado estadounidense en Nuevo Laredo ha sido acogido con preocupación por empresarios mexicanos. Fernando Torres Villarreal, presidente de la Confederación de Consejos de Instituciones de la República Mexicana, dijo que la medida puede afectar negativamente a las relaciones comerciales entre México y EE UU.
El Gobierno mexicano no comparte la decisión del embajador y ha replicado que las armas de guerra en manos de los narcotraficantes no se fabrican en México, y entran en el país a través de Estados Unidos. El secretario de Seguridad Pública federal, Ramón Martín Huerta, dijo que EE UU no ha podido evitar "todo lo que puede pasar por una frontera", como las armas. El secretario de Gobernación, Carlos Abascal, anunció que México estrechará la cooperación con EE UU para impedir que armas pesadas lleguen a manos de narcotraficantes.
En el violento enfrentamiento del jueves por la noche en una vivienda de Nuevo Laredo, los delincuentes emplearon bazukas, granadas de fragmentación y fusiles ametralladores. La balacera duró media hora y se escuchó en gran parte de la ciudad, pero los efectivos policiales y del Ejército llegaron cuando todo había terminado, aunque sí encontraron un arsenal y las fotos de 14 policías municipales que, aparentemente, están en el punto de mira de los sicarios. No hay ningún detenido.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 31 de julio de 2005