La policía nacional se ha hecho cargo de la investigación del sabotaje de la madrugada del domingo en un aparcamiento de la empresa Spain Rail, SL, en la partida de La Curra de Torrent en el que 24 camiones fueron arrasados por un fuego provocado con cinco focos simultáneos que destrozaron los vehículos. La primera consecuencia fue ayer la convocatoria urgente de la reunión de la comisión del transporte, en la que participan la Autoridad Portuaria y las empresas que operan en el puerto de Valencia. Dicha comisión se reunirá esta misma semana para analizar la situación en la que se encuentra el sector del transporte que opera en el puerto.
Spain Rail, SL, se limitó ayer a decir que los hechos se pusieron inmediatamente en conocimiento de la autoridad judicial y que será la investigación la que depure las responsabilidades que correspondan. Sin embargo, algunos transportistas explicaron ayer que trabajadores de la firma habían sido objeto de amenazas y sabotajes en sus vehículos particulares en semanas anteriores. Spain Rail solicitó al puerto más permisos para entrar y salir de las terminales para poder incrementar su capacidad de competencia en el mercado. Esa capacidad se mide en números para entrar y salir. La compañía incrementó hace unos meses su presencia, aunque mucho menos de lo que había planificado. Aún así, las tensiones, que ya enfrentan a empresas, autónomos y otros operadores desde hace más de un año, se desataron y manifestaron en forma de amenazas. Spain Rail es una empresa nacional asociada a Cotransa y a la Asociación de Empresas de Logística y Transporte de Contenedores (ELTC). Esta asociación, junto a la Asociación Internacional del Transporte (AIT), promovieron una huelga de 48 horas que paralizó en marzo el puerto en solidaridad con Transcont -diez directivos de esta firma están imputados por quemar camiones, según la denuncia de otra asociación llamada ATPE-. Todas las asociaciones lamentaron ayer el sabotaje y alertaron de las tensiones que vive el sector.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 2 de agosto de 2005