El ministro de Interior, José Antonio Alonso, confió ayer en que la Constitución europea pueda ser todavía ratificada "por varias razones", pero sobre todo por las implicaciones en "el espacio de seguridad". En el curso Terrorismo, antiterrorismo y globalización de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), Alonso explicó que la Constitución implicaba que en materia de seguridad "un núcleo duro de países centrales", pudiera obligar al conjunto de los 25 países de la UE a tomar "decisiones indispensables" que fueran vinculantes.
El ministro aseguró que este "núcleo duro" ya está constituido "informalmente" por el G-5 -España, Reino Unido, Italia, Alemania y Francia-, que ejercen "influencia política, aunque sus decisiones no son vinculantes". Alonso confió que en el futuro las decisiones de este grupo sean "más rápidas y eficaces".
Alonso explicó que el terrorismo internacional "exige una respuesta internacional". En este sentido, dijo que a finales de la legislatura habrá "no menos de 1.000 agentes" formados específicamente contra este tipo del terrorismo.
Sobre las relaciones bilaterales con Estados Unidos, el ministro aclaró que "eran buenas y siguen siendo buenas a nivel policial y de servicios de inteligencia".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 2 de agosto de 2005