El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre (PP), rechazó ayer la propuesta de Izquierda Unida para que los altos cargos del Ayuntamiento utilicen información privilegiada al pasar al ámbito privado. IU propuso el lunes pasado este código ético para evitar que el gerente de Urbanismo, Andrés Gutiérrez Istria, que abandonará en septiembre su cargo, utilice la "información privilegiada" a la que ha tenido acceso durante la elaboración del avance del nuevo PGOU, actualmente en exposición pública. Istria abandonará en septiembre la gerencia de Urbanismo para dirigir un gabinete privado de arquitectos.
"No sabe nada que no sepa todo el mundo y las acusaciones son ganas de buscar tres pies al gato", justificó De la Torre, quien insistió en que ambos intereses no se verán confundidos: "Si el interés general y particular coinciden, me cuidaré mucho de que la primacía sea del interés público", añadió.
"El alcalde sabe que es mentira que el gerente no disponga de información privilegiada", criticó José Luis Portillo, concejal de Izquierda Unida. La federación considera que deben transcurrir al menos dos años antes de que un alto cargo público, conocedor de información privilegiada, ejerza en el ámbito privado debido a la colisión de intereses. "No es compatible que monte un despacho de arquitectos y encima esté ubicado en Málaga. Ni moral ni políticamente", denunció Portillo. Izquierda Unida pedirá en el próximo pleno la aprobación de un decreto que prohíba que casos como éste, "de enriquecimiento personal", se repitan.
Para el viceportavoz socialista, Enrique Salvo, el aún gerente de Urbanismo es conocedor del "marco lucrativo del nuevo PGOU, y conoce antes que nadie las cargas urbanísticas de cada suelo de Málaga". Salvo considera que Gutiérrez Istria no debería trabajar en Málaga para "no ir con ventaja respecto al resto de arquitectos malagueños". "Me parece una barbaridad que abandone el barco justo cuando sale el avance del nuevo plan urbanístico", añadió.
El relevo en la gerencia de Urbanismo es para IU un "cese encubierto", y viene motivado por las "irregularidades urbanísticas" cometidas por el gerente de Urbanismo en la construcción de su chalé. Gutiérrez Istria se vio recientemente envuelto en una polémica al firmar la licencia de obras para la construcción de una piscina en su vivienda, algo prohibido por la ley, y que justificó como un error involuntario porque iba en un lote con otros permisos de obra menor.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 3 de agosto de 2005