Una bomba de escasa potencia explotó ayer a las 9.15 de la mañana en Teherán, frente a las oficinas de las compañías británicas British Airways (BA), British Petroleum y la multinacional DaimlerChrysler, sin causar heridos. El artefacto, de fabricación casera, estaba colocado en una papelera del décimo piso de la torre Sayeh, que alberga numerosas empresas extranjeras. El cristal frente a la oficina de BA reventó y la puerta de emergencia sufrió daños, pero el interior del local quedó intacto.
"Estaba sentado en mi despacho. De repente oí una explosión y vi humo por todas partes
", relató un testigo. "La gente se puso a chillar y abandonó el edificio". Las fuerzas de seguridad cercaron el edificio de 15 plantas y los trabajadores fueron evacuados a un parque cercano.
"Se trata claramente de un incidente grave, pero no sabemos contra quién iba dirigido", declaró el embajador británico en Irán, Richard Dalton, quien visitó el lugar de los hechos. Rechazó especular sobre los posibles autores y motivaciones del ataque. "Los iraníes han reaccionado con rapidez y les voy a consultar sobre medidas de seguridad adicionales para las compañías británicas", añadió.No se trata de la primera vez que intereses británicos son el blanco de ataques en la capital iraní. En 2003, tras iniciarse la guerra de Irak, la Embajada británica sufrió una serie de ataques y reforzó su seguridad.
Apoyo a Hezbolá
El líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, recibió ayer al secretario general de Hezbolá, Hasan Nasralá. "Hezbolá ha demostrado su habilidad en su combate por la resistencia y también es hábil en el terreno político", declaró Jamenei, según informa la agencia iraní Isna. "Estados Unidos está muy debilitado en la región y su derrota en Irak y el fracaso de sus planes en Líbano lo demuestran", añadió, refiriéndose a las elecciones libanesas de junio por las que el partido chií consiguió entrar por primera vez en el Gobierno.
Por su parte, Nasralá afirmó que "la retirada israelí de los territorios de la franja de Gaza es la segunda victoria de la resistencia en cinco años", tras la retirada de Israel del sur de Líbano en 2000. El encuentro se produce un día después de que Nasralá se reuniera con el presidente saliente, Mohamed Jatamí.
Además, el vicefiscal de Teherán, Masud Mokdasi, fue abatido ayer en el centro de la capital por un motorista, que huyó tras dispararle. Mokdasi instruía algunos de los casos más polémicos del país, como el del periodista disidente Akbar Ganji, encarcelado en 2001.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 3 de agosto de 2005