La mayoría de los cebos envenenados hallados por el equipo canino de la Consejería de Medio Ambiente contenía dosis de veneno letales para los humanos, según informó ayer la Junta.
En los cebos analizados se han utilizado un fitosanitario agrícola altamente tóxico prohibido para cualquier uso que no sea en la agricultura.
En la elaboración de los cebos se han utilizado alimentos como magdalenas, embutidos (chorizo, morcilla o salchichón), restos de tocino, cabezas de pollo, patas de oveja, costillas de cerdo, huevos, higos, huesos de jamón, salchichas y restos de pescado.
Medio Ambiente advirtió del peligro de utilizar los venenos en embutidos o dulces que, en caso de ser ingeridos por una persona, le provocarían la muerte.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 4 de agosto de 2005