María Pilar Rubio, condenada a diez años de cárcel por un delito de proposición para el asesinato del panadero pamplonés Ángel Berrueta, ingresó ayer en prisión por orden del presidente de la sección segunda de la Audiencia Provincial de Pamplona.
Rubio permanecía en libertad provisional desde la celebración del juicio el pasado junio, en el que los dos autores materiales del asesinato de Berrueta, su esposo e hijo respectivamente, fueron condenados a penas de 20 y 15 años de prisión.Los tres procesados fueron condenados por un tribunal popular con el agravante de haber cometido el crimen por "motivos ideológicos", vinculados a la pertenencia de Berrueta a la asociación Gurasoak de familiares de jóvenes acusados de terrorismo callejero.
El crimen se cometió el 13 de marzo de 2004. El Policía Nacional Valeriano de la Peña, esposo de Rubio, y el hijo de ambos, Miguel José, cumplen condena en la cárcel de Logroño, permanecía en libertad al haber sido recurrida la sentencia. La vista de los recursos se celebró ayer en la Audiencia de Pamplona. El juez accedió a las peticiones de ingreso en prisión de las acusaciones particular y popular, desestimando las alegaciones del fiscal.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 4 de agosto de 2005