Esto es para mucha gente paranoica de lo exótico, quienes ven a los inmigrantes como seres de otra galaxia que vienen al mundo a traer la paz y les acogen con grandes honores hasta el punto de ignorar por completo a los compatriotas aunque éstos sean vecinos, familiares, amigos o compañeros de trabajo y estudios. Los inmigrantes hasta llegan a tener prioridad, en ocasiones, para beneficiarse de cualquier servicio benéfico o gratuito, o de empleos, estudios, vivienda, o de cualquier otra cosa aprovechando esta "solidaridad" española o europea sin preguntar qué ocurre con muchos españoles que tienen necesidades básicas: alimento, ropa, un hogar, enseñanza, salud o tienen que aprovechar lo que otros tiran; muebles, electrodomésticos, u otros objetos. Además, también mucha gente de nuestro país se ve más perjudicada en amores o amistad por causa de este fanatismo exotista.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 5 de agosto de 2005