La vuelta de Zinedine Zidane a la selección francesa tiene que ver con razones místicas; con el encuentro que tuvo con una enigmática persona llegada de lejos, a la que no quiere identificar, durante una noche en la que se despertó de madrugada. Esto es lo que cuenta en una entrevista concedida a la revista France Football, en la que explica que también ha decidido consagrarse por entero al fútbol y hacer "una temporada de locura". "Lo que me ocurre, en realidad, es bastante místico y se me escapa un poco. Es incluso irracional y por eso sólo yo lo puedo sentir verdaderamente", cuenta al semanario.
Sobre cómo se decidió a volver a vestir la camiseta bleu, a la que había renunciado voluntariamente hace un año [tras las críticas por el fracaso en la Eurocopa de Portugal], Zidane dice: "Una noche, a las tres de la madrugada, me desperté repentinamente y hablé con alguien". Al preguntársele sobre su identidad, responde: "Hasta mi último suspiro, no lo diré. Es demasiado fuerte". Ante la cuestión de si fue un encuentro divino, precisa: "Esta persona existe, pero viene de tan lejos...".
El madridista afirma que nunca había sentido lo que entonces: "Estaba como anulado ante esta fuerza que dictaba mi conducta y tuve como una revelación: de repente, tuve ganas de volver a los orígenes; a mis inicios en el fútbol, cuando no era nadie, no se me conocía y estaba tranquilo aprendiendo mi oficio, creciendo". Y admite: "En estos últimos meses había perdido mi fútbol y me había perdido con él. Lo juro, a veces no me reconocía. Por eso, cuando digo que vuelvo con los bleus, no es para arreglar problemas personales, sino simplemente por una gran voluntad de revivir lo que conocí".
Zidane manifiesta su intención de romper con la última época: "Quiero consagrarme a mi fútbol. Quiero hacer una temporada de locura (...) Voy a consagrar mucho más tiempo a mí y a nadie más". En ese sentido, anuncia que sus contactos con la prensa se limitarán al mínimo exigido por el Madrid o por su selección, que verá menos a sus amigos y que reducirá sus acciones caritativas o publicitarias. No se marca un límite de tiempo para seguir jugando con Francia. Simplemente, indica que lo hará cuando acabe su carrera futbolística, que tampoco sabe cuándo será: "Tengo contrato con el Madrid hasta 2007. Pero puede ser menos".
En cualquier caso, subraya que, si Francia se clasificase para el Mundial de Alemania 2006, participaría por tercera vez en esa competición. Y niega haber decidido volver por las presiones recibidas como ha dicho la prensa, que evocó a sus patrocinadores e incluso al presidente francés, Jacques Chirac: "Soy un hombre libre". También niega haber puesto condiciones para su retorno, aunque reconoce que subrayó "la importancia de tener a los mejores jugadores, lo que pasaba por la vuelta de Makelele, enorme en cada partido del Chelsea, y Thuram, que sigue siendo un defensa excepcional en la Juventus". "Pero eso, para mí, no son condiciones, sino evidencias", concluye con ironía quien el próximo día 17, en un amistoso ante Costa de Marfil, volverá a ostentar la capitanía francesa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 9 de agosto de 2005