En la fotografía se advierte el aspecto que ofrecía ayer un rincón de la avenida de la Catedral de Barcelona a las doce de la mañana. Y como éste, hay incontables espacios del centro tomados literalmente por la basura. No es que el Ayuntamiento no se afane en la recogida. El distrito de Ciutat Vella copa el 13% de los recursos que la ciudad destina a limpieza: 73 millones de euros al año. Pero salta a la vista que es insuficiente. Incluso lo reconocen los responsables municipales del área. Por más que se redoblan los esfuerzos, la suciedad no para de aumentar.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 12 de agosto de 2005