Dos guardia civiles de la Agrupación de Tráfico de Huesca resultaron ayer heridos muy graves tras ser arrollados por una furgoneta cuando atendían un accidente de tráfico sin heridos.
Los hechos ocurrieron a las 12.30 frente al parque tecnológico Walqa, en la A-23 en Huesca. Mientras uno de los guardias regulaba el tráfico, una furgoneta que se había saltado la mediana se le echó encima. La furgoneta atropelló al guardia Norberto B. R., de 35 años, y chocó después contra el coche patrulla en el que estaba el otro guardia, Miguel Ángel B. P., de 36 años. Norberto B. R. sufre amputación de brazo izquierdo y heridas graves por todo el cuerpo. Está en estado crítico y ha sido imposible reimplantarle el brazo.
El otro guardia que resultó herido grave sufre traumatismo craneoencefálico y policontusiones por todo el cuerpo. El conductor de la furgoneta, César S. S., de 39 años, resultó herido leve, no se le pudo practicar la prueba de alcoholemia y está ingresado en el San Jorge de Huesca. Le acompañaba una niña de diez años, que está ingresada grave.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 12 de agosto de 2005