"Estamos ejecutando unos trabajos que se hacen en este tiempo o simplemente no se pueden hacer". Con estas palabras justificó ayer el director general de Desarrollo de Infraestructuras del Ayuntamiento de Madrid, José María Ortega, el corte de la autovía de Extremadura (A-5), al final de la avenida de Portugal.
Los trabajos consisten en colocar las losas de los futuros túneles que unirán la M-30 soterrada con la salida de la A-5. Es decir, consisten en colocar una especie de techo de lo que serán los subterráneos. "Esperamos que el tráfico pueda ser restablecido el 30 de agosto, de forma que la circulación pueda ser restablecida en septiembre por la superficie de la avenida de Portugal", explicó Ortega.
"Son obras muy complejas y hay que hacerlas en un tiempo muy corto para que repercutan en el tráfico lo menos posible. No hemos encontrado otro momento para hacerlas. Se han hecho ahora para perjudicar al menor número posible de conductores", añadió el director general. Las obras se realizan en un tramo de 400 metros, aproximadamente.
Las obras van a buen ritmo, según Ortega. En la parte superior de la avenida de Portugal, junto a la entrada a los recintos feriales de la Casa de Campo, se están haciendo los pilotes de los futuros túneles. "Hay muchos equipos trabajando a la vez para intentar que los cortes sean lo más breves posibles", concluyó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 12 de agosto de 2005