El Seprona y las autoridades de cada zona suelen castigar estos casos, pero no en esta ocasión no hay manera. Ha sido denunciado varias veces y el autor sigue estando libre. Se trata de unas cuadras en Orihuela (Alicante), si se pueden llamar así, donde ahora mismo un caballo se está muriendo de hambre y de sed, dónde nadie va a alimentarlo, limpiarlo...pero lo más triste es que solo tiene la compañia del esqueleto de lo que un día fue su compañero de cuadra entre otros cuatro esqueletos completos de caballos que un día fueron llevados allí y fueron abandonados hasta morir de hambre.
Solo quiero pedir ayuda para el pobre animal que está solo y dejado a su suerte. Gracia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 13 de agosto de 2005