Los precios crecen en España a un ritmo muy superior al de la zona euro: un 3,3% frente a un 2,2% en el último año. Esa diferencia de 1,1 puntos en julio (los datos son aún provisionales, pues la zona euro ha publicado sólo un avance de sus cifras) resulta idéntica a la de junio. El diferencial de inflación alcanzó su peor dato anual en abril, con 1,4 puntos.
La brecha con la zona euro es uno de los elementos más perjudiciales para la competitividad de los productos españoles en el exterior, pues el precio ressulta cada vez menos atractivo. En ese caso, las exportaciones se resienten y se agranda el déficit exterior, uno de los principales lastres de la economía española. Los expertos consideran que este indicador comienza a ser peligroso a partir de un punto, especialmente si se mantiene de forma constante.
El secretario de Estado de Economía, David Vegara, admite que las cifras del diferencial de inflación "no son buenas noticias", aunque añade que España ha mantenido esa brecha con sus socios comunitarios desde el inicio de la unión monetaria. En 1999 se registraron, precisamente, 1,1 puntos de diferencial de media en el año, un dato muy similar al de 2004 (un punto). La mejor evolución en este aspecto se produjo en 2001, cuando sólo medio punto separaba la inflación española de la de la zona euro.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 13 de agosto de 2005