La central nuclear Vandellòs II, en Tarragona, tiene desde ayer la autorización del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) para volver a poner en marcha el reactor. La planta, parada desde el pasado 16 de marzo, ha ofrecido las suficientes garantías de seguridad para que el Consejo considere reparadas las averías en el sistema de refrigeración detectadas el año pasado, en un incidente entonces catalogado como de nivel 2 en la escala internacional INES y que supuso el caso más grave en una central del Estado tras del incendio que obligó a cerrar la vecina Vandellòs I en 1989.
El pleno del CSN decidió ayer dar luz verde para que Vandellòs II vuelva a producir electricidad. Esta instalación ha protagonizado la situación de parada más larga en la historia de las centrales nucleares estatales, debido a las exhaustivas exigencias del CSN para autorizar su puesta en marcha.
Al margen de la reparación del sistema de refrigeración, el consejo nuclear ha impuesto cambios en la dirección de la central y también cambios administrativos. Entre otros aspectos, ahora los sistemas de refrigeración se vigilarán más. Precisamente la falta de una sencilla inspección ocular en las tuberías fue lo que provocó que la corrosión fuera haciendo mella.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 13 de agosto de 2005