La Bolsa está dando muestras de que vive un excelente momento a pesar de los factores que juegan en su contra, como la escalada del precio del petróleo. Los resultados empresariales del otro lado del Atlántico también han jugado negativamente y el viernes difuminaron las buenas intenciones del mercado.
El Ibex 35 superó el miércoles pasado los 10.200 puntos, el nivel más alto desde el 9 de noviembre del año 2000 y, aunque en las dos jornadas siguientes cedió ligeros porcentajes, el selectivo español acumula una revalorización en el año del 12,18%, mientras el índice general de Madrid cierra con una ganancia anual del 14,53%. Estas rentabilidades de dos dígitos no tienen competencia, al menos actualmente, en cualquier alternativa de inversión, con el atractivo añadido en el corto y medio plazo de que muchos de los grandes valores del parqué aún están muy descolgados de la tendencia alcista del mercado.
El desarrollo de la semana ha sido muy similar al de la anterior, con subidas firmes en la primera parte y ligera recogida de beneficios en la recta final. Pero lo cierto es que poco a poco el nivel del Ibex 35 sigue escalando posiciones y ya se encuentra a los precios de hace casi cinco años. Y todo ello a pesar de la fuerte presión que han sufrido los mercados con las continuas subidas del precio del petróleo, que el viernes marcó un nuevo techo en su cotización y se quedó a punto de alcanzar los 67 dólares por barril. Tampoco han sido buenas las noticias de los últimos días respecto a los resultados empresariales de importantes compañías norteamericanas y europeas, incidiendo de manera especial en los valores tecnológicos al ofrecer el gigante de ordenadores Dell unos resultados poco favorables.
Los datos de la evolución de la economía norteamericana, conocidos el viernes, llenaban de dudas sobre una posible recuperación, al subir el déficit comercial y caer el índice de confianza. La Bolsa neoyorquina lo reflejó con prontitud y, a media sesión, ya cedía más del 1%. No obstante, el balance semanal del mercado español vuelve a ser positivo y el selectivo gana en las cinco jornadas el 1,41%, dejando muy buenas impresiones para lo que queda de agosto, un mes que por las subidas y actividad negociadora no parece nada vacacional.
Los analistas siguen siendo optimistas con la renta variable, a pesar de las ganancias cosechadas, dado el elevado grado de liquidez que existe en el mercado. En los próximos días seguirán siendo los resultados empresariales y la evolución del petróleo las principales referencias del mercado, aunque hasta la fecha ha sorteado con nota la evolución negativa de ambos factores. Los sectores más favorecidos por la situación actual son el petrolero, la construcción e inmobiliarias, con sus principales valores en máximos históricos, lo que contrasta con la rentabilidad negativa que presenta en el año Telefónica, el principal valor del mercado español.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 14 de agosto de 2005