Los parquímetros ayudan a la circulación en ciudades. Pero su precio es abusivo. Algunas zonas tienen un precio que se aproxima a un aparcamiento privado. Las multas de zona ORA me parecen una exageración. No poner el papel por negligencia o emergencia, o por no tener cambio, es sancionado con 42 euros. Se trata de unas medidas discriminatorias pensadas para ricos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 17 de agosto de 2005