Los vecinos de la calle de Joan Blanques, a la altura de la de Congost, celebraron ayer con cava y una alegría desbordada su victoria en el concurso de adornos callejeros de la fiesta mayor de Gràcia. Aunque ya recibieron el mismo galardón en dos ediciones anteriores, esta vez la decisión del jurado les pilló de improviso, como al público que abarrotaba la carpa de la plaza del Sol en la que se celebró el acto de entrega de premios, presidido por el alcalde de Barcelona, Joan Clos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 18 de agosto de 2005