El secretario general de la federación de Convergència i Unió (CiU), Josep Antoni Duran, propuso ayer un intercambio entre los nacionalistas -CiU y ERC- y los socialistas en la reforma del Estatut. "Dejemos de hacer mención a los derechos históricos", dijo, y que, a cambio, los socialistas "asuman que Cataluña tenga un concierto económico". Rápidamente, llegó la respuesta de sus socios de Convergència. El portavoz de CiU en el Parlament, Felip Puig, recordó a Duran: "En Cataluña, el liderazgo del debate [del Estatut] lo llevamos desde el Parlament y Artur Mas". De este modo rebajó el peso de Duran en la toma de decisiones de la coalición.
El consejero de Relaciones Institucionales, Joan Saura, también rechazó la oferta de Duran, pues "no se trata de cambiar una cosa por la otra".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 18 de agosto de 2005