El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación confirmó ayer el décimo foco existente en la provincia de Huelva de la enfermedad ganadera vírica denominada fiebre catarral ovina, conocida como lengua azul, esta vez en una explotación de La Puebla de Guzmán, en la comarca del Andévalo. Como en los brotes anteriores, la enfermedad afecta únicamente a ganado bovino. En total, los diez focos detectados desde el pasado julio afectan ya a tres comarcas de la provincia: Sierra, Condado y Andévalo.
El vicepresidente del PP de Huelva, Carmelo Romero, señaló ayer que la provincia se halla "en una situación límite" con la propagación de los focos de la lengua azul y advirtió que varias cooperativas ganaderas afectadas están planteándose el sacrificio masivo de toda la cabaña ante la falta de ayudas directas al sector por parte del Gobierno andaluz. Romero indicó que el PSOE "está haciendo un flaco favor a los ganaderos con su mala gestión de la enfermedad".
Por su parte, el portavoz de la Ejecutiva provincial del PSOE, Mario Jiménez, acusó al PP de generar una alarma injustificada con el asunto de la lengua azul. Jiménez aseguró que la Junta "está trabajando de forma seria en este tema y los técnicos están demostrando mucha profesionalidad a la hora de resolver este problema".
Carmelo Romero advirtió ayer que varias cooperativas ganaderas de la provincia afectadas por la enfermedad vírica denominada fiebre catarral ovina, conocida como lengua azul, están planteándose el sacrificio masivo de toda la cabaña. Según Romero esta decisión se la plantean ante la falta de ayudas directas al sector por parte del Gobierno andaluz y la inmovilización de las reses. El presidente de Asaja en Huelva, José Luis García Palacios, manifestó que el sacrificio del ganado no es la solución al problema.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 19 de agosto de 2005