Desde el pasado 16 de julio, en el pueblo de Penàguila, en Benifallim, en Alcoleja, en Benilloba... en la comarcas de El Comtat y L'Alcoià (Alicante) se acabó la tranquilidad para algunos ciudadanos, ya que sus casas se vieron invadidas por la presencia de intrusos mientras dormían. Los intrusos entraron incluso en el dormitorio.
Desde este día la presencia de dichos individuos ha sido asidua en distintas viviendas.
Sentimos impotencia ya que no vemos solución a dicho problema.
La Guardia Civil esta acudiendo ante nuestras insistentes llamadas, pero no nos puede dar una solución, ya que no disponen de efectivos (una única patrulla debe cubrir 23 pueblos a lo largo de una noche).
Como ciudadanos que pagamos nuestros impuestos (pues de lo contrario se nos sanciona) pregunto:
¿Qué podemos hacer para que se nos defienda?, ¿tendremos que salir como en el antiguo Oeste con las escopetas y defendernos?
No sé a quien debo dirigir esta carta, pero tengo claro que tengo derecho a que se defienda mi integridad física y moral, la Constitución lo dice, para algo tenemos un Gobierno, no sólo para tener consenso, también para que haya seguridad ciudadana, que no es poco.
De momento hago mi llamada desde los medios de comunicación.
Por favor, destiene mayores presupuestos para las Fuerzas de Seguridad del Estado, para que puedan defendernos como es debido y no se rían los delincuentes en sus propias narices viendo que ni siquiera tienen medios y coches con los que perseguirlos.
Esto es una vergüenza y causa risa la imagen que damos al exterior, pero la verdad es que tenemos lo que nos merecemos porque solo nos acordamos de ellos cuando nos hacen falta.
Que la seguridad sea un derecho de todos, no sólo de unos cuantos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 19 de agosto de 2005