La Fundación Balenciaga salió ayer en defensa del arquitecto cubano Julián Argilagos, diseñador del Museo Cristóbal Balenciaga de Getaria, diez días después de que el Colegio Oficial de Arquitectos Vasco-navarro (COAVN) le acusase de intrusismo profesional -en España no está registrado como profesional- y sostuviese que su proyecto para construir el Museo Paco Rabanne en Pasaia raya "la comicidad".
Argilagos fue elegido tanto por su "experiencia en el campo de la arquitectura" como por "sus conocimientos y experiencia profesional contrastada", apunta la fundación.
A Argilagos le hubiese bastado con "la convalidación de sus estudios por parte del Ministerio de Educación y su posterior colegiación como arquitecto" para que su título tuviese validez en España, según el COAVN, pero no lo hizo. Esta situación "no es extraña ni nueva" y "no será la última", apunta la fundación en un comunicado firmado por el alcalde de Getaria, Josu Ecenarro, y el vicepresidente y el patrono fundador de la misma, Mariano Camio y Eusebio Larrañaga, respectivamente. El Colegio ha tenido en sus manos la titulación cubana, según dicen, mientras manifiestan su admiración por el trabajo de Argilagos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 19 de agosto de 2005