Santiago Sánchez (Valencia, 1965), fundador en 1981 de L'Om-Imprebis, es el director de Los mejores sketches de Monty Python, obra en que la compañía valenciana e Yllana homenajean a los humoristas ingleses responsables de desternillantes actuaciones en vivo, series televisivas y películas como el irreverente La vida de Brian. El montaje recobra y adapta 25 números de la serie Flying Circus, que la BBC ofreció entre 1969 y 1973.
Pregunta. ¿Qué le atrae de Monty Phyton?
Respuesta. Que tocaron todos los géneros del humor, la parodia, la ironía, el humor del absurdo, la parodia sobre la propia televisión, lo que hoy llamamos el humor inteligente, el humor inglés... La obra es un homenaje a todos esos géneros.
P. ¿Hay un hilo argumental?
R. No. Es un espectáculo de sketches. El trabajo de los cinco actores es lo que compacta la obra. El hilo argumental es el ritmo frenético, cómo cinco actores dan vida a más de 200 personajes y se van intercambiando en vestuario, tipos y situaciones.
P. ¿Son adaptaciones totalmente fieles al original?
R. El espectáculo parte de ser muy fieles al humor de Monty Python, pero no habría manera de ser más infiel que intentar reproducir aquello que se hizo hace años. Se estrenó en marzo de 2004, ha superado las 300 representaciones y si engancha al público es porque parece un espectáculo escrito anoche con un lenguaje hecho aquí y ahora. Somos muy fieles al espíritu Monty Python, gente que ha marcado la forma de hacer muchas generaciones de actores, artistas y espectadores, pero ha habido cambios para hacerlo muy cercano al espectador de hoy.
P. La improvisación es seña de identidad de Imprebis. ¿También tiene aquí cabida?
R. Sí. Hay momentos de contacto e interacción con el público y ha sido muy importante en todo el proceso de trabajo. Los actores, partiendo de grandes modelos como John Cleese, Michael Palin, Graham Chapman, Terry Gilliam, Terry Jones, a través de ese trabajo de frescura y originalidad, han ido haciendo suyos los personajes. Es un espectáculo muy fresco.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 19 de agosto de 2005