Las denuncias por robo de personajes e historias cinematográficas se multiplican. Terminator, la célebre serie dirigida por James Cameron, ha sido la última víctima. Una pareja australiana ha conseguido la aceptación de un tribunal de apelaciones de Los Ángeles de su denuncia del director canadiense por haberles robado a uno de los personajes que aparecían en Terminator 2, un robot de metal líquido que podía adquirir todo tipo de formas humanas e inanimadas y que luchaba en el filme contra otro Terminator más antiguo, Arnold Schwarzenegger. Según claman Filia and Costantinos Kurtis, ellos inventaron en 1987 a un ser que, mitad humano, mitad toro, era capaz de cambiar su físico a voluntad para un proyecto titulado El minotauro. Según dicen, Cameron leyó su guión y después les robó la idea para su película de 1991. Esta semana también se ha sabido que los creadores del clásico independiente de terror Parts. The clonus horror han denunciado a los estudios Warner Brothers por haber clonado su película en la superproducción La isla. Según Myrl Schreiban, coproductor de Parts, La isla es una copia de su filme y, para demostrarlo, ha presentado más de noventa pruebas ante un tribunal neoyorquino, en lo que constituye la primera demanda por el robo completo de un filme, según The Guardian.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 19 de agosto de 2005