Leonard Cohen se ha unido a la larga lista de estrellas "traicionadas" por sus respectivos representantes. El cantante y poeta canadiense presentó el pasado lunes una demanda en Los Ángeles contra Kelley Lynch, quien dirigió sus negocios durante 17 años y a la que acusa de haberle robado cinco millones de dólares. Cohen la demanda por fraude, negligencia y ruptura de contrato, y afirma que mientras él se retiró de la vida pública para pasar una temporada en el monasterio Mount Baldy Zen Center de Los Ángeles, Lynch comenzó a robarle parte de los royalties y quemó, junto al abogado Richard Westin (también denunciado), los ahorros destinados a su jubilación. "Esta demanda es otro caso en la tragedia más común de la industria musical: un representante y un consejero profesional explotan por avaricia la lealtad y la confianza de un artista con talento a través de la manipulación, el engaño y la imprudente indiferencia ante sus obligaciones profesionales", clama el abogado de un cantante célebre por temas como Famous Blue Raincoat o Chelsea Hotel.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 19 de agosto de 2005