¿San Francisco amaba también a las cucarachas? ¿Veranearán las cucarachas en la ciudad, mientras nosotros vamos al campo o a la playa? ¿Será verdad, que en caso de hecatombe nuclear sólo subsistirían ellas y una colección de canciones del verano? Esto me pregunto ante la invasión de estos simpáticos insectos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 21 de agosto de 2005