Los vecinos del barrio de Carabanchel Bajo aprovechan cualquier espacio para dejar claro su oposición a la tala de árboles que tanto el Gobierno regional como el Ayuntamiento de Madrid están realizando en la zona. Ésta vez, la rúbrica ha sido plasmada sobre la valla de protección de la obra de ampliación de la Línea 11 de metro y que, a su juicio, está afectando también a decenas de árboles.
Además, el Ayuntamiento de Madrid ha talado otros 70 árboles en la zona. Los responsables municipales han sacrificado los árboles en beneficio de las obras de ampliación de la Vía Carpetana. Pero los residentes han calificado la acción de "arboricidio".
Para expresar su malestar, el pasado día 16, los vecinos se reunieron en el parque de Eugenia de Montijo y protestaron con una cacelorada.
El Ayuntamiento de Madrid no se ha quedado corto con las talas. Los trabajos de enlaces de la M-30 con la A-2 y el nudo de O? Donnell sacrificaron 1.588 árboles, aunque después el Consistorio se comprometió a plantar a finales de año 3.505 árboles y 149.338 arbustos en la misma zona.
Los vecinos de Carabanchel no son los únicos que están pasando el verano luchando por el medio ambiente. Los residentes del entorno de la plaza Elíptica también se han quejado de que las obras del futuro intercambiador, realizado por el Gobierno regional, se han llevado por delante "1.300 árboles de toda la vida". La Comunidad ha asegurado en varias ocasiones que los árboles afectados serán trasplantados a zonas verdes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 21 de agosto de 2005