Los mercados europeos cierran la semana con pérdidas superiores al medio punto porcentual. El descenso en los precios del crudo, tras los máximos históricos alcanzados el lunes, no ayudaron a las bolsas a continuar ganando altura, sino más bien todo lo contrario. Las pérdidas, cercanas al 2% en los últimos cinco días, del sector de energía lastraron la evolución de los índices europeos, en un contexto en el que las volatilidades implícitas continúan repuntando. El frances CAC-40, por su parte, rompió el viernes con una racha de seis bajas consecutivas para cerrar con una fuerte subida, que le acercó al listón psicológico de los 4.500 puntos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 21 de agosto de 2005