El desfile de la ballena recorrió ayer la Gran Vía bilbaína en un claro homenaje al Quijote y a la lectura en general con la participación de Els Comediants. Jaume Bernadet (Capellades, Barcelona, 1956) es uno de los directores del grupo teatral y el responsable de esta adaptación especial de su Elogio de la locura para Bilbao.
Pregunta. ¿En qué ha consistido la adaptación?
Respuesta. Primero, hemos puesto algún elemento más que en la inauguración de Festival de Teatro Clásico de Almagro, debido a la anchura de la calle por donde transita el desfile. Además, hemos hecho más hincapié en el cuadro de la figura del vizcaíno [que aparece en El Quijote].
P. Han sido diez escenas del Quijote bajo la peculiar mirada de Comediants.
R. Sí, con mucha imaginación y un toque de humor. Por ejemplo, Sancho Panza no cabalga en un burro sino en una bicicleta, que es como se mueven los agricultores castellanos en la actualidad.
P. Deja Bilbao hoy, ¿qué hizo ayer después del desfile?
R. Comer bien y pasear por la Ría. Me gustaría hacer una cabalgata fluvial con la Ría como protagonista. Es mi sueño y estuve paseando y pensando en ese desfile, dándole forma.
P. El teatro de calle aúna a público de distintas procedencias y gustos.
R. Es un momento de encuentro, rompe fronteras. La calle es el gran escenario de encuentro. Más allá de cualquier diferencia. Comediants lo ha tenido claro desde el principio y seguimos empeñados en que esto sea así.
P. ¿Cuál es la magia del teatro de calle?
R. Tanto la gente que acude a verlo y sabe a lo que va como quien pasea y se lo encuentra en la calle, siempre se sorprende.
P. ¿Existe un resurgir del teatro de calle?
R. Ojalá. Lo que sí es cierto es que cada vez más artes diferentes toman la calle como escenario. La mezcla de esas artes, lo que llaman multidisplinar, es el terreno que nos gusta a Comediants y lo que reivindicamos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 22 de agosto de 2005